Todo pasa por un lugar. La clave está en activar el espacio que hay entre tu marca y tu cliente.
Todo pasa por un lugar. La clave está en activar el espacio que hay entre tu marca y tu cliente.
Juguemos un rato. Supongamos que eres un niño que soñaba con ser artista. A medida que creces, este sueño va tomando forma, haciéndose realidad. ¡El viaje no fue fácil! La competencia era feroz. Luchaste y trabajaste duro y parejo y cada dólar vino acompañado por un trabajo agotador e intensas horas de inspiración.
Estudios demuestran que la experiencia del cliente en el punto de venta es uno de los aspectos más importantes para las marcas; teniendo en cuenta que al hacer esto, se pueden lograr objetivos tales como mejorar su imagen, aumentar las ventas y crear ventajas competitivas. En el momento en que los clientes ingresan a su tienda, pasan a ser el centro de atención, donde la marca debe cumplir sus expectativas y es donde la magia sucede. La tienda es donde usted tiene la mayor posibilidad de influir en cómo se percibe su marca y sus productos.
Un espacio con un diseño estratégico que refleja su identidad de marca, satisface las expectativas de sus clientes, los estimula y mejora su experiencia de compra. Hoy en día, la música ambiental está sonando en casi todos los entornos comerciales, pero ¿cuánta estrategia existe detrás de la elección de la música? ¿Sabes cómo suena tu marca?
Ya te hemos demostrado que una correcta musicalización tiene efectos positivos en el comportamientos de tus clientes y de tus empleados, pero ¿Qué música debo elegir para lograr estos efectos?
«Los jovenes se definen según la música que escuchan y la ropa que visten.»
En el libro «Lo que las mujeres quieren», Paco Underhill (experto conferencista e investigador en el marketing dentro del punto de venta) destaca 3 cuestiones fundamentales a tener en cuenta a la hora de repensar como vender más a las mujeres:
Independientemente de si se trata de una danza tribal africana o de un sentido solo de jazz tocado por un saxofonista, el lenguaje de la música transmite una serie de emociones comunes básicas que cualquier persona reconoce, incluso si es la primera vez que escucha determinado tipo de música, según demostraba hace poco un estudio encabezado por Thomas Fritz, del Instituto Max Planck (Alemania).